17 septiembre 2016

‘Piedras en las papeleras’, mi primera novela

Madrid, finales de 1979. Silvia, de 16 años, deja el colegio privado en el que lleva estudiando desde niña y entra en un instituto público del extrarradio. Su madre ha caído enferma y ha tenido que ser ingresada en una clínica privada durante un largo período de tiempo. Los gastos médicos dejan a la familia con los recursos económicos muy mermados, lo que impone el cambio de centro de estudios para Silvia y su hermana, Mabel. Ambas se harán cargo de atender el hogar y cuidar de su padre, un empleado de banca que pasa casi todo el día trabajando horas extras para poder pagar las facturas hospitalarias y casi todas las noches durmiendo en la habitación de la clínica junto a su mujer. Silvia se encuentra con un margen de libertad inesperado.
En noviembre de ese año, 1979, estalla una lucha estudiantil que durará casi tres meses. Silvia se ve involucrada en esos hechos a través de Víctor, compañero de clase y uno de los activistas de la lucha, con el que se empareja. El 6 de diciembre se convoca una manifestación estudiantil en Cibeles que el gobierno civil desautoriza. Después de mucho titubear, Silvia acude junto a Víctor a esa manifestación. Se produce una carga policial. Silvia corre, resbala, cae al suelo y es golpeada y detenida. La Policía la traslada con otros detenidos a una comisaría céntrica en un coche zeta. Lo ocurrido entre las oscuras paredes del despacho del comisario, al que acompañan otros dos policías de paisano, cambiará toda la vida de la joven Silvia.
En Piedras en las papeleras se encaran los temas de la familia, la autoridad, la amistad y por encima de todo el amor. La trama expone la doblez de algunos personajes y la brutal o no tan brutal sinceridad de otros. Silvia se ve atrapada entre esos dos fuegos y acaba con más de un rasguño. Ambientada en la Transición, un período dramático, para unos más que para otros, pero en todo caso fascinante, Piedras en las papeleras deja entrever algunas claves de aquella época. Pero ante todo se trata de la historia de unas personas apasionadas, frágiles sin saberlo en un tiempo más duro de lo previsto en su momento y de lo diagnosticado después. En definitiva, una historia de vida, amor y muerte, la tríada que anima y desanima, que alienta y desalienta al ser humano.