Una lengua en la que para emitir el mensaje de que “hay nada” se dice que “no hay nada” tiene un serio problema con la lógica y por tanto limita el pensamiento lógico de sus hablantes. Basta alterar el orden del absurdo “no hay nada” para darse cuenta de la aberración: el resultado del hipérbaton no sería “nada no hay”, sino —supongo que como concesión a la lógica— “nada hay”. Los anglófonos tienen esto muy claro: There is nothing. Hay nada. ¿Qué hay? Nada. Hay nada, no hay algo, no hay cosa alguna.
Lo mismo se puede aplicar al absurdo “no hay nadie” cuando en realidad lo que hay es nadie, nadie hay. There is nobody. ¿Quién hay? Nadie. Hay nadie, no hay alguien, no hay persona alguna.
Otro ejemplo de enunciado insensato en castellano es el manoseado “Más que nunca”. Si algo es más necesario (o más blanco, o más puntiagudo) que nunca no se está diciendo realmente nada (en realidad se está diciendo nada, pero ciñámonos a las normas por poco que nos convenzan). “La democracia está más fuerte que nunca”, se dice, cuando lo que se quiere decir es que está más fuerte que en todos los momentos anteriores y quién sabe si posteriores. Se quiere decir, pues, lo contrario de nunca: siempre. “La democracia está más fuerte que siempre”. Más que siempre, no más que nunca, un disparate sin sentido. Una vez más, los anglófonos y su lengua ordenada nos ilustran: More than ever. Democracy is stronger than ever.
Lo mismo se puede aplicar al absurdo “no hay nadie” cuando en realidad lo que hay es nadie, nadie hay. There is nobody. ¿Quién hay? Nadie. Hay nadie, no hay alguien, no hay persona alguna.
Otro ejemplo de enunciado insensato en castellano es el manoseado “Más que nunca”. Si algo es más necesario (o más blanco, o más puntiagudo) que nunca no se está diciendo realmente nada (en realidad se está diciendo nada, pero ciñámonos a las normas por poco que nos convenzan). “La democracia está más fuerte que nunca”, se dice, cuando lo que se quiere decir es que está más fuerte que en todos los momentos anteriores y quién sabe si posteriores. Se quiere decir, pues, lo contrario de nunca: siempre. “La democracia está más fuerte que siempre”. Más que siempre, no más que nunca, un disparate sin sentido. Una vez más, los anglófonos y su lengua ordenada nos ilustran: More than ever. Democracy is stronger than ever.