… de su Dama aún encantada Dulcinea, con algunas noticias y deseos de verlo y de otra naturaleza, y con la mención de un sueño que me causa inquietud, y desasosiego (carta)
Esforzado caballero: sólo unas líneas para comunicaros que el hechizo o encantamiento que venís en ver en mí va mejorando día a día gracias a vuestros desinteresados y verdaderos afanes, aunque sea a costa de los lomos del bueno de Sancho, que sin tener arte ni parte en vuestra locura o sinrazón, conviene en prestarse a seguiros en las andanzas y en las ocurrencias, sin chistar ni poner mala cara a cuanto de él solicitáis. Conviene que le deis buenas y jugosas conversaciones con las que cultivar la famosa y ya probada fidelidad que os profesa, que nunca por mucho trigo fue mal año, y más vale engrasar de tanto en tanto la puerta de la jaula del pájaro que nos trina que no dejarla caer de puro herrumbrosa.